El Banco Central de Costa Rica decidió mantener la Tasa de Política Monetaria en un 3,5% anual, reafirmando su compromiso con la estabilidad de precios y una política prudente.
Según el comunicado, la inflación interanual de setiembre fue de -1,0%, mientras que los indicadores subyacentes se ubicaron en apenas 0,2%, ambos por debajo del rango meta.
Las proyecciones indican que la inflación seguirá negativa hasta inicios de 2026, debido a los efectos del choque climático de finales del año pasado, y no por la política monetaria.
Por otro lado, la actividad económica muestra signos de aceleración, con un crecimiento del Índice Mensual de Actividad Económica del 4,8% en agosto.
El Banco Central destacó además la reducción del desempleo y el aumento de los salarios reales, aunque con menor participación laboral por factores demográficos y familiares.
Finalmente, la Junta Directiva valoró que el nivel actual de la tasa es coherente con una postura monetaria neutral y permitirá seguir transmitiendo los efectos de las reducciones previas en las tasas del sistema financiero.
